Es importante que sepas cómo cambiar los filtros de tu coche tú mismo. El filtro de aire y de combustible se sustituyen en cada revisión marcada por el libro de mantenimiento, pero si circulas por pistas forestales o caminos de tierra, conviene que revises el de aire antes de la fecha.
Aunque a muchos conductores se les olvide, conviene revisar periódicamente los filtros de tu coche para asegurarse de su perfecto funcionamiento. Generalmente, los filtros del coche se sustituyen en cada revisión marcada por el libro de mantenimiento, aunque la periodicidad varía según las condiciones y zona de uso del coche. Por otro lado, también es importante que compruebes los filtros del polen.
Antes de cambiar los filtros de tu coche conviene que te pases por allí con la ficha técnica y con dos días de antelación si es posible (a veces existen dos filtros diferentes para un mismo modelo de un mismo año). De paso, no te olvides de pedir también la pistola de aire que necesitarás después para soplar el hueco del filtro de aire.
Ponte los guantes y ya no te los quites hasta el final. Abre el capó y localiza el filtro de aire del coche. Según el modelo, está situado en la boca de salida de la inyección o de la carburación, por lo que te recomiendo que preguntes a un asesor. Desmonta la
tapa y saca el filtro.
3. Coloca el filtro de aire nuevo
En primer lugar, enchufa la pistola recogida en el almacén a la manguera de aire del box consulta a un asesor si no la encuentras-, y sopla la caja donde va alojado el filtro para limpiarla. Evita que la corriente vaya al caudalímetro, ya que cuenta con varillas sensibles.
4. Pon la tapa del filtro de aire
Para que el cambio del filtro de aire del coche quede finalizada, sólo te
queda volver a poner la tapa en su carcasa. Debes tener la precaución de que todo el exterior de la tapa quede correctamente cerrado y aislado.
5. Filtro del habitáculo: desmonta el torpedo
Es el turno del filtro del polen o del habitáculo. Bajo el capó y a la altura inferior de la luna delantera tienes un torpedo protector de la zona que acoge este filtro. Dicha tapa protectora lleva acoplada una goma aislante. Quita las dos, fijándote bien si va atornillada o grapada para saber después cómo volver a montarla.
Retira el filtro viejo de su soporte. Evita soplar para que no entre suciedad en el circuito de aire acondicionado y después vibre en funcionamiento.
Mientras sacas el filtro sucio es muy importante que te hayas fijado en cómo va anclado, para saber ahora cómo colocar el nuevo dentro de su soporte, que es diferente en cada modelo. Debe quedar emplazado fijo, sin oscilaciones.
8. Cierra el torpedo y las grapas
Ahora, coloca el torpedo en la misma posición y aprieta los tornillos ( o grapas, en el caso de este práctico, con un VW Golf). A la hora de dejar listos los protectores, pon primero el torpedo y después la goma aislante.
9. Filtro de combustible
La primera tarea es desmontar el tubo protector que rodea al filtro. Ponte las gafas protectoras y ten cuidado con la presión del filtro, ya que contiene combustible. Tapona la manguera de salida del depósito: el combustible avanzará en caída libre.
11. Quita las tuercas del soporte del filtro
12. Pon el filtro de combustible
Lo más importante en este paso es fijarse en que la flecha dibujada en el filtro de combustible marque la dirección en la que el combustible viaja de su depósito al motor. Colócalo en su soporte. Introduce la abrazadera en el manguito y después vuelve a situarlo en su posición inicial en el chasis.
El último paso es colocar el tubo del filtro; para ello, sitúalo en su posición original y aprieta las abrazaderas con la llave correspondiente. Cuando la operación está terminada, baja el elevador y pon el contacto varias veces para que se cargue el filtro. A continuación, arranca el coche, sube el elevador y comprueba que no tiene fugas. En caso negativo, el cambio de filtros está terminado.
Fuente: Autobild.es
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