Independientemente de su precio, del que no hay datos y, sinceramente, es mejor no hablar aunque solo sea por no deprimirise, Koenigsegg promete que el Koenigsegg One:1 será el coche de producción más rápido del planeta. Argumentos tiene, ya que su sobrenombre no lo tiene por casualidad: sus 1.340 CV combinados con sus 1.340 kg de peso arrojan una relación peso/potencia sin igual de 1 CV/kg.
Con estos datos, lo último de Koenigsegg podría alcanzar los 450 km/h (parece que de forma limitada, debido a los neumáticos) y dar al traste así con el récord de velocidad máxima del Bugatti Veyron Super Sport World Record Edition, con sus 431 km/h de punta. Pero no solo eso, sino que también puliría las cifras mínimas de los 0-200, 0-300 y 0-400 desde parado; para este último registro, podría necesitar únicamente 20 segundos. No podrían haber elegido mejor manera de celebrar sus 20 años de vida en la marca sueca, dado que el Koenigsegg One:1 es el modelo que está sirviendo a Koeniggseg para enmarcar en oro sus primeras dos décadas en el negocio.
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