En Hennesey han conseguido que su Venom GT alcance una velocidad de 432,5 km/h. Todo un hito que, a pesar de no haber sido registrado de manera oficial, rompe moralmente con el récord alcanzado por Bugatti, que llevó a su Veyron Super Sport hasta los 428 km/h en la pista ovalada de Ehra Lessien (Alemania).
El Hennesey Venom GT, con una estructura basada en un Lotus Elise y un motor de 1.244 CV, puede considerarse el coche más rápido que hay sobre la faz de la Tierra. Así se demostró el 14 de febrero cuando se consiguió alcanzar una velocidad de 432,5 km/h. Tuvo lugar en la pista de aterrizaje de la NASA, que sólo permite el uso de su asfalto para realizar pruebas de desarrollo o estudio científico. En Hennesey pusieron la excusa de tener que usar la pista de la empresa aeroespacial para probar el nuevo aceite sintético de Pennzoil –a base de Gas Natural- y así pudieron acceder a un asfalto que hiciera posible alcanzar estas altas velocidades con la máxima seguridad posible. El cuentakilómetros no dio lugar a dudas y se superaron los 428 km/h del Bugatti Veyron Super Sport.
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